Por desgracia, para muchas personas, la lucha contra la obesidad o el sobrepeso es una batalla constante cuya victoria parece inalcanzable.
Según un reciente estudio, ponernos a dieta contando las calorías y evitando los alimentos más energéticos parece que no eslo más conveniente, ya que la restricción de calorías puede favorecer la producción de cortisol, una hormona relacionada con el estrés y el aumento de grasa en la región abdominal. Esta podría ser la razón por la que muchas personas que siempre están a dieta tienen dificultades para perder peso y mantenerlo a lo largo del tiempo.
Un equipo de científicos de la Universidad de California (Estados Unidos) realizó una prueba durante tres semanas con 121 mujeres que se sometieron de forma voluntaria a distintas pautas dietéticas. Para ello, se organizaron cuatro grupos con diferentes reglas.Las mujeres del primer grupo tenían que contar y registrar exhaustivamente las calorías que comían sin exceder las 1.200 Kcal. al día.Las del segundo grupo podían comer lo que quisieran, pero tenían que contar las calorías ingeridas.
Las participantes del tercer grupo tenían asignada una dieta de 1.200 Kcal. al día, pero no estaban obligadas a contar las calorías. Las del cuarto grupo podían comer sin ningún tipo de restricción energética y sin tener que contar las calorías diarias ingeridas.
Se midieron los niveles de cortisol detodas las participantes al principio y al final de la prueba. Los resultados demostraron que aquellas que restringieron las calorías aumentaron los valores de esta hormona, asociada al estrés yal aumento de grasa en la región abdominal, con el consiguiente riesgo añadido de padecer patologías cardiovasculares. No obstante, los niveles de cortisol fueron todavía mayores en aquellas mujeres que, además de seguir una dieta hipocalórica, debía contar las calorías.
De modo que los investigadores concluyeron que el hecho de ponerse a dieta altera de manera negativa el bienestar psicológico y no solo dificulta adelgazar o mantener el peso perdido, sino que incluso se ganar más kilos que los que se tenían antes de empezar la dieta.
Por tanto, es importante que no nos marquemos ni una fecha límite ni un peso determinado, ya que tendemos a olvidar los buenos hábitos adquiridos en ese tiempo. Si queremos adelgazar, debemos comer de forma saludable y contar con el asesoramiento de un profesional para no cometer errores y ser víctimas de productos ineficaces y de las famosas dietas de una semana o de cuatro días, en las que se pasa del exceso a la drástica restricción.
La eficacia de las dietas hipocalóricas ha sido cuestionada porque el nuevo cambio no dura demasiado. Sin ir más lejos, el estudio EnKid asegura que las dietas hipocalóricas son menos efectivas a medio y largo plazo que la modificación de los estilos de vida. Del mismo modo, la Organización Mundial de la Salud describe la obesidad como una patología crónica, de lo que se deduce que su tratamiento deberá ser continuado en el tiempo.
Fuente: El Libro Negro de los Secretos de la Obesidad