La obesidad es una enfermedad, crónica, progresiva e irreversible.
Esta es la causa por la que a nosotros, los obesos, parece que no nos funciona nada, hagamos lo que hagamos. Cuando se establece en nuestro cuerpo la obesidad como enfermedad debido a la hipertrofia adiposa es como si, por ejemplo, encendiéramos un interruptor y no pudiéramos apagarlo nunca.
El término “obeso” procede del latín obesus, que significa “corpulento, gordo o relleno”. Su uso en lengua inglesa se registró por primera vez en 1651, en el tratado de medicina de Noah Biggs.